"Sé salvaje. Así es como se limpia el río. En su estado original, el río no fluye contaminado, nosotras nos encargamos de contaminarlo. El río no se seca, somos nosotras las que lo bloqueamos. Si queremos devolverle su libertad, tenemos que permitir que nuestras vidas ideativas fluyan libremente, dejando que salga cualquier cosa, y sin censurar nada en principio. Eso es la vida creativa, fruto de una divina paradoja. Se trata de un proceso enteramente interior. Para crear, tenemos que estar dispuestas a ser totalmente estúpidas, sentarnos en un trono en lo alto de un imbécil y derramar rubíes por la boca. Entonces el río fluirá y nosotras podremos permanecer de pie en medio de su corriente bajo la lluvia. Podremos extender las faldas y las blusas y recoger toda el agua que podamos llevar".
(de Mujeres que corren con los lobos)